El Derecho como ciencia tiene una larga trayectoria histórica, siendo una de las primeras disciplinas de carácter universitario desde hace siglos; constituyendo junto con la Teología y la Filosofía unas de las primeras áreas de conocimiento sistematizadas y transmitidas vía la Institución Universitaria. Desde luego encuentra su marco filosófico e ideológico y en cuanto a cuerpo doctrinario y de contenido fundamentalmente en las llamadas Ciencias Sociales, ya que atiende a necesidades propias de todas las sociedades en todos los tiempos.
El Derecho está vinculado con el desarrollo de una serie de instituciones esenciales en el desarrollo de las sociedades, de las culturas, de las civilizaciones, por lo que va a la par de ideas tales como el Estado mismo, sus instituciones básicas, como pueden ser mencionadas entre otras, la democracia, el Estado de Derecho, el Ordenamiento Jurídico, los Poderes que conforman los gobiernos, los tipos de gobiernos, la división territorial administrativa de los mismos, etc. Y por el lado del ámbito privado, cabe destacar instituciones fundamentales como la propiedad privada, la familia, las relaciones comerciales en su conjunto, etc. De tal modo que ubicar su referencia y necesidad socio histórica representa un ejercicio de tal amplitud que consideramos con el simple planteamiento de algunas de sus principales líneas de desarrollo histórico, queda evidenciada su destacada trayectoria como Ciencia y Disciplina Académica.